Expectativas de la Experiencia de Usuario (UX) en el lugar de trabajo

Recientemente tuvimos una interesante conversación con un posible cliente en los Estados Unidos. El compartió que en sus años de desarrollo de soluciones respaldadas para grandes compañías y PyME la tendencia era evidente, las personas que estaban sentadas detrás de un mostrador—operadores y personal principal—estaban reacios a usar el software como parte de sus trabajos diurnos que no coincidían con la estética y la interactividad de los productos que usan fuera de su ambiente laboral.

La mejor parte del trabajo que realizamos con los clientes para optimizar la experiencia de usuario de sus productos digitales es que este puede ayudar a las personas a disfrutar de las herramientas digitales que tienen para utilizar en sus negocios cotidianos. Ocasionalmente, salen a la luz pensamientos aleatorios de que utilizamos técnicas psicológicas furtivamente para canalizar a las personas a comprar productos o para que trabajen más duro en cualquier trabajo en el que estén. ¿Pero en realidad existe algún problema en hacer que las vidas de las personas sean más efectivas al hacer algo que ellos escogieron hacer—ya sea que esa opción sea comprar o completar una tarea de parte del trabajador? A veces el diseño solo trata de ayudar a las personas a disfrutar de lo que están comprando, como una obra de arte, o ayudándolos a tener una experiencia agradable al encontrar un programa de televisión. De alguna manera, todos los diseños manipulan y tratan de sacar algún tipo de emoción. Por ejemplo, el Diseño Persuasivo desvergonzadamente se titula a sí mismo como aquello que pretende lograr: provocar un estado mental psicológico en respuesta a un estímulo construido de manera deliberada. Y luego, todos estamos familiarizados con, si solo conceptualmente en vez de la práctica, los juegos de consola de video adictivos que están diseñados para evocar grandes emociones frente a su efectividad y popularidad.

Entonces parece comprensible que la vida “fuera” de las paredes de un negocio influencia las expectativas del trabajador más de lo que aparentaba inicialmente. Y la tecnología en las áreas más prevalentes, tales como la tecnología móvil y de la computación se están volviendo más poderosas y suscitan el cambio en el mercado del consumidor a un paso que supera lo que la empresa (tradicionalmente la fuente de innovación) es capaz de mantener, por lo que es posible que nos encontremos en una revolución. Hace un tiempo, el negocio les brindaba a sus empleados lo último en tecnología como un premio para ayudarlos a alcanzar la ventaja competitiva de ser capaces de mantener su rol. Las tecnologías enfocadas en los consumidores como iPhone y iPad y sus aplicaciones están constantemente tratando de penetrar e irrumpir en el terreno que generalmente es dirigido por Microsoft o por firmas como RIM; y nosotros pensamos al igual que nuestro posible cliente, que esto tendrá un efecto en la forma en la que la tecnología es vista y utilizada en las empresas. En vista que los costos han bajado en términos de complejidad y de extensión de una solución tecnológica asequible por un precio, podríamos ver el aumento del deseo de tomar el riesgo de desarrollar un software que se asemeje más a sus contrapartes que se enfocan más en sus clientes. Y los trabajadores que esperan un incremento en la sensación de disfrute de parte de herramientas que usan para realizar sus trabajos, bien podrían pedirlo.